Prioridades

La mayoría de la gente con la que he trabajado seguramente coincidiría en que en el trabajo siempre lo doy todo, por una u otra razón siempre acabo implicándome personalmente en mis proyectos, muy a menudo mas allá de mi rol y responsabilidades para ayudar a compañeros que están soportando clientes alrededor del mundo.

Periódicamente, atravieso momentos en los que me pregunto el porque, a veces ocurre al darme cuenta de que el tiempo pasa y el crecimiento profesional no es siempre acorde con la cantidad de trabajo y esfuerzo que uno pone, otras veces es simplemente al sentir que debería ser capaz de separar la vidas profesional y personal mejor. Durante un tiempo, al regresar de Pekín, conseguí controlar las horas que estaba trabajando, en buena medida al involucrarme en otras actividades: clases de fotografía, disfrutando muchísima música en directo, ejerciendo de profesor voluntario para alumnos de 1er y 2o curso...

Este año no tome ningunas vacaciones hasta ahora. Descubrimos que Lily estaba embarazada el día de Año Nuevo y, por lo tanto, decidimos usar los dias después del nacimiento de Marc y durante nuestro viaje a España en Navidades. Sin duda, esta fue la decisión correcta, pero según pasaba el verano me encontraba más y más cansado, especialmente en el plano mental; la presión que nunca acaba en el trabajo al desarrollar, optimizar y llevar una nueva tecnología al mercado, las constantes visitas a clientes...

Tomar 2 semanas de vacaciones para desconectar totalmente no es sencillo y tener una Moto Q conectada a mi servidor de correo electrónico constantemente no ayuda gran cosa, es casi imposible evitar echar un vistazo de vez en cuando a los correos y todavía mas difícil no reacciona...

Es entonces cuando me planteo mis prioridades, la llegada de Marc es un evento que cambiara nuestras vidas para siempre, un evento que nunca volverá a ocurrir. Quizás o quizás no tengamos más niños, pero Marc es irrepetible y se merece mi atención por completo. Cuando estamos tendidos en la cama jugando, cada vez que llora cuando le cambio el pañal, la primera vez que le bañamos en su bañera nueva, etc... Sinceramente, durante esos momentos me planteo si todos esos problemas urgentes en el trabajo son realmente TAN importantes comparado con ver a tu hijo crecer feliz y saludable.

Ahi van unas cuantas fotos divertidas que tomamos ayer cuando Marc y yo estábamos jugueteando (mas como siempre en nuestra Web en Picasa)